Primero extendemos una capa de tomate sobre la base de pizza de forma homogénea y espolvoreamos con un poco de orégano.
A continuación ponemos primero el queso emmental, el provolone y la mozarella, comprobando que quede repartido de manera homogénea por toda la pizza. Finalmente añadimos el queso fresco y volvemos a espolvorear el conjunto con orégano a nuestro gusto.
Por último, horneamos la pizza a 180º entre 5 o 10 minutos, dependiendo si nos gusta poco hecha o muy hecha.
0 comentarios:
Publicar un comentario